Manuel Gámez Montenegro
8 de diciembre 2023
Hablar de la reseña histórica de Estelí, es un testimonio de la diversidad cultural de resiliencia de Nicaragua, crecimiento y comunidad que han dado forma a nuestra vibrante ciudad. Además, la posición estratégica geográfica le ha dado un papel relevante en el devenir de la historia nacional pasada y actual. Siguiendo la máxima socrática, hablemos de las cosas buenas de nuestra bella ciudad y dejémosle que digan lo que nos falta por hacer a los detractores de nuestro modelo de país y gobierno, de nuestro pueblo valiente y luchador que lo acompaña.
La ciudad de Estelí se caracteriza por los bellos paisajes que le circundan, un clima agradable, su carácter hospitalario, luchador y visionario de su gente, le han posicionado en un lugar vanguardistas en diferentes momentos de la historia del país.
Aunque los historiadores aún no se ponen de acuerdo sobre la historicidad y ordenamiento cronológico de la aparición física y política de Estelí, en las crónicas coloniales y estudios arqueológicos ya le mencionan desde el siglo XVII, como un punto de paso obligado hacia los centros de minería de Santa María de la Buena Esperanza, también los nueve vestigios arqueológicos que circundan el valle de Michigüiste y el largo de la cuenca del río Estelí, muestran la presencia de pueblos originarios de procedencia Ulúa -Matagalpa y más tarde Chorotega, tal y como lo atestigua el cerro Waswalí, Las Pintadas.
Estelí contribuyó a la lucha por la independencia de Nicaragua al albergar movimientos revolucionarios y líderes patriotas que abogaban por la emancipación del dominio colonial. Su ubicación estratégica en el norte del país la convirtió en un punto clave para la resistencia contra la corona española. Cabe destacar que en el proceso revolucionario de ascenso al poder liberal de José Santos Zelaya destaca el rol político que asumió la Ciudad Estelí, como también en el periodo conservador de Roberto Sacasa a fines del siglo XIX.
Sin embargo, es hasta la epopeya de la lucha libertaria del General Sandino que la Ciudad Estelí toma mayor relevancia, pues se constituye en la base de apoyo político, social y logístico; así como, el eje operacional de las columnas guerrilleras que se extienden hacia el centro y pacífico. Asimismo, el ejército interventor de los Marines interpreta la importancia geoestratégica de Estelí e instala en la ciudad el centro de su base operacional terrestre y aérea.
El legado de integración nacionalista y antiimperialista del General Sandino se va convirtiendo en una conciencia local en todos los estratos de las clases sociales de la localidad, de ahí veremos entonces y más tarde, estelianos de todos los sectores sociales y económicos protagonizando o involucrados en los testimonios de los cambios revolucionarios.
El desenlace traicionero violento, trágico e ignominioso de la lucha de soberanía y autodeterminación del General Sandino, se convierte en los cimientos de una conciencia de resiliencia y cantera de gestación de exponentes revolucionarios. Estos factores propiciaron un rol activo en la Ciudad Estelí con los movimientos revolucionarios de Ramón Raudales, Santos López, Chaparral, Julio Alonso, Manuel Díaz y Sotelo, estos fueron influenciados por la recién triunfante revolución cubana. Mas tarde, con la fundación del FSLN, por los antecedentes anteriores y con el Cdte. Carlos Fonseca, se crean en Estelí las primeras dos células fundadoras del FSLN.
En la primera parte del siglo XX hasta el periodo inmediato post guerra, el modelo socio económico y productivo de Estelí se desarrolla con una ganadería extensiva y primaria, cultivo de granos básicos sin tecnología, una incipiente y artesanal producción de hortalizas a lo largo del río Estelí y sus afluentes; una explotación maderera en pequeña escala de las ahora reservas de Tomabú, Tisey y Quiabuc, una industria artesanal del cuero derivada en producción de calzado, artesanía de madera en pequeña escala, una matriz de comercio incipiente sustentado en unas pocas tiendas de abarrotes, boticas y distribución de productos locales.
A finales de los 50, en el marco de una campaña de ideologización y adoctrinamiento impulsado por los EUA y el régimen de Somoza, complemento de las operaciones de aniquilamiento de todo vestigio revolucionario y de Sandino, con la Alianza para el Progreso y el programa Punto 4, inicia el proceso de conversión de Estelí en la meca de la educación en el norte, con la fundación de la Escuela Normal Rural y el modelo de nuclearización, más tarde, la fundación del Colegio Nuestra Señora del Rosario y el Instituto San Francisco. Esto produjo una oleada de inmigración hacia la ciudad, desde diferentes destinos del norte, centro y occidente.
A inicios de los años 60, arriban a esta ciudad los inmigrantes cubanos, quienes aprovecharon las condiciones climáticas, el tipo de suelo aluvionales y la profusión de agua de la cuenca del río Estelí, convirtiéndolo atractivo para el cultivo del tabaco con la tecnología y conocimiento de este cultivo. Con ello, se genera un nuevo modelo socio -económico, que estimula la reconversión de la matriz productiva, inyección de capital que impulsa el comercio y empleo, asimismo, con ello la aparición de un nueva clase social; el sector tabacalero.
En tanto, en el medio oriente, los conflictos Israel palestina y pueblos árabes, estimulan una inmigración de libaneses, sirios y palestinos, quienes traen el comercio de las telas y sus derivados, en esta integración social introducen un nuevo componente cultural, étnico social en la ciudad.
A fines, de los 60, en el breve conflicto armado entre El Salvador y Honduras se generó una oleada de inmigrantes refugiados salvadoreños, a quienes acogió con aire solidario la ciudad y ellos trajeron consigo su cultura deportiva y gastronómica, su estilo dinámico de comerciar con artículos de uso personal, el cual en un proceso difusionista Estelí se apropió de él y lo hizo suyo.
A inicios de los años 70, Estelí fortalece su papel como centro medular de la educación con la fundación de la EAGE de trascendencia internacional y una filial de la UCA de trascendencia regional para los 5 departamentos del norte. Estos eventos le inyectan un mayor dinamismo social y económico en la vida cotidiana de los estelianos. Cabe destacar que se complementa y toma mayor aceleración el proceso de conversión de Estelí en una metrópoli, a raíz del terremoto del 1972 que destruyó la capital y forzó una inmigración social y de capital hacia la ciudad.
Retornando al Estelí en el marco del proceso de transformación revolucionaria de Nicaragua y el modelo productivo de los años 60, en el cual los sectores de artesanos y obreros pujantes y dinámicos, se sustentaba con mayor peso la agenda y formación revolucionaria; por ello, todo un contingente de 15 integrantes estelianos de la guerrilla de Zinica – Caretera, y más tarde Pancasán donde recordamos a: Adrián Gutiérrez, Remberto Zeledón, Froilán Cruz, Luis Pérez, René Barrantes, Fausto García, Filemón Moncada, Juan Machado y tantos más.
El auge económico, social y cultural de Estelí, así como su idiosincrasia la convierten en un terreno fértil de gestación revolucionaria. No es casual la profusa contribución aporte que dieron las madres estelianas, que ofrendaron a tantos héroes a la causa libertaria de Nicaragua, a sus hijos amados tales como: Leonel Rugama, Alessio Blandón, Fausto García, Efraín castillo, Rufo Marín, Enrique Lorente, Oscar Benavídez, Alfredo Lazo, Igor Úbeda, Elías Moncada, Filemón y Francisco Rivera, René Barrantes, Juno Rodríguez, Salvador Loza, Urania Zelaya, Luis González Lorente, Juan Alberto Blandón, Juana Elena Mendoza, María Auxiliadora Cruz, Oscar y Noel Gámez y tantos más.
Resalta nuevamente la importancia geoestratégica de Estelí, en la lógica del FSLN por conquistar la iniciativa político militar en el teatro de operaciones norte centro; pues en el enclave se situaron la mayor concentración de contingentes, destacamentos y columnas guerrilleras del FSLN, cuyo único retén de contención hacia Managua era Estelí. Esto también lo interpretó con buen atino el dictador Anastasio Somoza, pues inmediato a la caída de la Guardia Nacional en Estelí, se vio forzado a huir del país.
El temple, fe en la libertad, firmeza y terquedad revolucionaria, sumado a la gesta heroica del pueblo esteliano condicionó a confiar políticamente en cuadros valiosos estelianos para contribuir desde responsabilidades de connotación nacional y regional, en el proceso de construcción de la revolución en su primera etapa y en la actual.
El modelo revolucionario de descentralización y desconcentración de recursos y políticas, propician el posicionamiento de Estelí en el ámbito regional, que aun con el modelo político departamental; se rigen bajo el modelo de regionalización rubros vitales de la vida pública tales como: defensa y soberanía, salud, educación, infraestructura, seguridad humana, entre otros.
El estilo del proceso de gobernabilidad y gobernanza de las autoridades estelianas, se caracteriza por ser incluyente, integrador, eficiente, eficaz, familiar y participativo; esto ha contribuido a operativizar con éxito todos los aspectos de la problemática de la vida individual, familiar y comunitaria de los estelianos, generando en la población conciencia y sentido de satisfacción, felicidad, tranquilidad, confianza y orgullo esteliano.
Es destacable, que la ciudad es la cabecera departamental más joven del país, asentada en espacios temporales de marginación de las élites de poder en los últimos 50 años. Estelí ha venido emulando con creces en prosperidad y desarrollo socio económico con colosos de hasta 500 años de fundación como León, Granada y otros de mayor antigüedad que Estelí, en quienes por tradición colonial y oligárquica concentraron el poder económico, el progreso y desarrollo.
La ciudad de Estelí, además de testigo cumplió como artífice protagónico del proceso de integración y de reconciliación nacional, derivado de la guerra vil contrarrevolucionaria impuesta por los EUA en los años 80 y el proceso de pacificación e incorporación a la vida civil de los contingentes desmovilizados de contras y combatientes de la revolución. Esta cruel realidad forzó y empujo otra oleada migratoria de desplazados de las zonas de operaciones militares de la contra hacia la ciudad, donde Estelí los acogió con ternura de madre, propiciándoles la integración social. Junto con ellos nos llegó, su idiosincrasia, cultura, iniciativas económicas, esperanzas y fe de un renacer y porvenir.
Toda esta diversidad convierte a Estelí en una metrópoli pujante, el eje que intercomunica el norte -centro y occidente de país. Aun y cuando su aporte al PIB y el IDH son superados por otras localidades con dimensiones e instalaciones proporcionalmente mayores en antigüedad y estructura, son superados partiendo de la posición privilegiada de la ciudad, sumando los factores antes señalados que han posicionado a Estelí en el primer lugar después de la capital, destacando en rubros como: comercio, servicios, industria, turismo, arte, cultura, deporte, emprendimientos, economías creativas y construcción e infraestructura que afianzan la identidad y sentido de pertinencia de sus pobladores.
Los aspectos antes mencionados han hecho de nuestra luminosa ciudad una de las más atractivas para la inversión, lo cual ha dado resultados extraordinarios para quienes han creído en el desarrollo y progreso de esta. Los inversionistas nacionales como extranjeros han establecido diversos negocios en Estelí, por la calidad de sus servicios, capacidad y eficiencia en la gestión pública.
Cabe mencionar que los extraordinarios resultados de las políticas públicas de las autoridades locales, estimulan la inversión, el emprendimiento, la oferta turística de recreación y diversión, la seguridad ciudadana, la calidad de la intercomunicación digital, cobertura y calidad de la matriz de transporte, universidades con calidad educativa e infraestructura, vías de comunicación interurbana, ofrecen las condiciones básicas que estimula el desarrollo de las actividades sociales, comerciales y productivas, que junto al excelente escenario agro ecológico, fortalece la cosmogonía ambiental y el desarrollo agropecuario; asimismo, la disposición de mano de obra calificada en todas las áreas, ofertan un atractivo de inversión.
Ahuyentado el fantasma del pasado genocidio sufrido por Estelí en las tres insurrecciones y ahora luciendo el luminoso ímpetu, nos enorgullece ser ahora una capital del arte y cultura, de la música, muralismo, de inversión pública y privada, de producción, del deporte y la educación. El crecimiento a pasos agigantados en las últimas décadas de Estelí es un ejemplo para el resto del país, de integración social, de paz, bienestar, desarrollo y progreso.
Las recientes hazañas y victorias en el plano del deporte tales como: el Real Estelí, como subcampeón centroamericano, bicampeón nacional el equipo Estelí, el subcampeón nacional de base ball de primera división; preseas nacionales y centroamericanas en los deportes de sala; victorias en los estadios de la música, danza, artes plásticas y literarias; logros y avances en los planos de comercio y producción. Son indicadores de una ruta de promisión y prosperidad, de desarrollo conjugado con la construcción de una sociedad armonizada en el orgullo de su estelianidad.
Saludamos el 132 aniversario de Estelí, madre prolífica que parió tantos hijos heroicos, valientes y gallardos, como también ciudadanos de arte, cultura, intelectuales, patriotas y luchadores comprometidos por el bien común de Nicaragua.