El panorama económico internacional se encuentra ante una inminente crisis, provocada por las alarmantes cifras de contagio y muerte, que la pandemia coronavirus COVID-19 ha causado a nivel mundial. Desde las grandes potencias hasta los países en vías de desarrollo, el golpe a las economías es inminente, las previsiones realizadas por el Fondo Monetario Internacional, apuntan a una contracción de 5,2 por ciento para América Latina. El escenario más alentador indica con mayor preocupación el avistamiento de otra “década perdida” correspondiente a 2015-2025.

Ante la actual problemática, el modelo neoliberal ha demostrado ser poco eficiente, evidenciando que las economías con mayor crecimiento y recursos económicos como España, Italia y Estados Unidos, se han visto totalmente rebasados en su capacidad de respuesta. Mientras países en vías de desarrollo, como los nuestros, si bien no poseen cifras drásticamente altas; debemos estar alerta por la magnitud de la crisis económica que se avecina y que ha dado los primeros síntomas. El alto nivel de dependencia del resto del mundo, nos obliga a estar atentos a los efectos inmediatos, por ahora la reducción de remesas y una posible caída de los principales productos de exportación.

La Economía Social y Solidaria (ESS), surge como una alternativa al sistema económico actual, en busca de un modo de producción sostenible y equitativo. Se sustenta en valores de solidaridad, equidad, sostenibilidad y de inclusión y compromiso con la comunidad (E. Novillo, 2015). El Ayuntamiento de Barcelona (2020), define la ESS, como un conjunto de iniciativas socioeconómicas, formales o informales, individuales o colectivas, que priorizan la satisfacción de las necesidades de las personas por encima del lucro.

Ante un panorama que vislumbra a todas luces, una recesión económica sin precedentes, debido a las altas relaciones de interconexión entre las economías, por el proceso globalizador consolidado en las últimas décadas, la alternativa para las economías limitadas, debemos prepararnos para la magnitud del fenómeno económico a enfrentar.

Por esto, los Tips de Economía Social y Solidaria, trabajados por un equipo de profesionales y estudiantes de FAREM-Estelí, UNAN-Managua, representan un primer paso para promover y fomentar una nueva ola de cultura económica desde nuestras experiencias y necesidades. La idea inicial, es aportar a la educación financiera de la población en general, mediante tips breves que contengan las mejores opciones de maximizar el beneficio de nuestros ingresos, potenciar el ahorro, y sobre todo redireccionar nuestros recursos económicos hacia los sectores más vulnerables ante esta crisis, como lo son las micro, pequeñas y medianas empresas nacionales, tanto formales como informales.

La crisis actual, es la oportunidad para cambiar y modificar el comportamiento financiero irresponsable, el consumismo y el endeudamiento desmesurado como forma de vida, sustituyéndolo con planificación financiera, personal, familiar y comunitaria; fortaleciendo el apoyo hacia todos los sectores económicos, en especial a los más vulnerables.

Desde Extensión Universitaria y Vida Estudiantil, el proyecto de los Tips de Economía Social y Solidaria (ESS), son una alternativa frente a los efectos económicos del COVID-19, ya que promueven un cambio de conciencia y de apropiación del mercado local, desde el consumo de nuestros productos nacionales, con el fomento de una cultura basada en la planificación, el ahorro y la optimización de recursos.

Los Tips se publican una vez a la semana en las redes sociales de la Facultad y de la UNAN-Managua, con el objetivo de llegar a diferentes sectores, a fin de que mejoren su presupuesto familiar, promuevan el consumo local y optimicen recursos.

Extensión Universitaria
Vida Estudiantil
FAREM-Estelí, UNAN-Managua